Frutos

El Nuevo Testamento  dice:

Mateo 7:17-20

17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que por sus frutos los conoceréis.

Por sus frutos los conoceréis, cierto que el resultado final de las pinceladas de un pintor determinara al final si pintó un bonito o feo retrato.

¿Cuántos de pequeño veía a sus enemigos como gigantes? Muchos crecimos rodeados de otros compañeros de estudios, que con él roce y en ocasiones poco cariño forjaron enemistades acidas, que con los años, experiencia y nuevas amistades han minimizado a esos gigantes torturadores de la infancia, incluso se volvieron muchos de ellos amigos y ¿Por qué? Porque por sus frutos al final sabemos quién es cada cual en la vida y de trastos que fueron algunos, surgieron nobles personas y si no ¿porque dedicaría Dios tanto empeño en él perdón?

Porque hasta el final no se define una pintura, retrato, como un fruto, hasta que llega a su madurez no podremos decir si era bueno o malo.

Hay árboles que dan malos frutos o frutos que no convienen a la salid de las personas. Nosotros mismos con el día a día damos bosquejos de lo que somos y seremos al final de nuestras diferentes etapas de la vida, por consiguiente, lo que puede parecer un remolino y garabatos en nuestros primeros años de vida no deja más que reflejar una adaptación al conocimiento de nuestras vidas, son quizás como en ciertos árboles que los siguientes frutos van demostrando que cada año ese árbol dará buenas manzanas o excelentes cítricos.

 

Por todo ello recordemos que las vidas, las personas, lo que somos será por los frutos que conoceremos. Y para tener conocimiento hay que valorar lo bueno de lo malo que nos define como seres humanos.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.