Hay muchas cosas cotidianas que sin querer damos  la asignación a la fe, cuando montamos en un avión, tren, coche, cruzamos un puente, entendemos que cada uno de los medios no fallara y realizaran su cometido, ello es fe y muchos dirían que nada más que una lógica aprendida de razonar hechos experimentados. Es  discutible, yo puedo no saber nada en absoluto de la fuerza de mi padre siendo crio y a su petición de que salte hacia sus brazos, será un acto de fe como también de razonamiento positivo hacia mi padre, porque me cogerá al vuelo y me abrazara en su seno. Hay una inocencia, confianza.

Es muy criticada la fe cristiana, el credo en Dios, millones de seres humanos piensan que por fe creen en los escritos de la Biblia e inspirada por él.

Me complace compartir esa fe con todos aquellos que leen esto. Dependiendo del ejercicio de esa fe desarrollaremos más la espiritualidad que nuestros instintos más terrenales. El amor va acompañado de la fe, el amor es primordial en el día a día de cualquier mortal, entendemos que Dios es amor y acedemos a él por medio de ese amor.

Salmos 143:8

8 Hazme oír por la mañana tu misericordia,

Porque en ti he confiado;

Hazme saber el camino por donde ande,

Porque a ti he elevado mi alma.