La desconfianza en algunos casos es un natural reflejo que nos previene de males que percibimos. Pero cuando nos dirigimos a Dios esa actitud negativa nos aleja de su plenitud. No confiar en el Dios de tus padres, abuelos, bisabuelos y quienes conformaron los escritos que contiene toda una biblioteca de saber, es un posible problema de fe, creencia, estos tiempos actuales no son diferentes a los tiempos en los que muchos personajes bíblicos tenían sus dudas, temores y desconfianza. En la actualidad hay miles de focos que distraen a un cristiano, focos literarios, documentales, debates, foros donde se manifiesta la misma actitud de aquellos que luchan porque pierdas tus valores e historia.
En el pasado lo intentaban y en estos tiempos continúan. Por ello es bueno recordar esto de la Biblia:
Efesios 6:12
12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Y matizar otros textos bíblicos que hablan de la confianza.
1 Juan 5:14
14 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.
Proverbios 16:3
3 Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.
Proverbios 16:20
El entendido en la palabra hallará el bien, Y el que confía en Jehová es bienaventurado.