¿Nunca te has visto cómo oveja? Deberías, experimenta de cerca como son. Es todo un mundo su sistema de vida. De las ovejas se han dicho casi de todo, la más recurrente -¡rebaño de oveja! ¡Sois como un rebaño de oveja que no piensa! Alusión a un pueblo que se somete a un dictador o a gobiernos intolerantes con su pueblo, sometidos a ellos.

Pero las ovejas son algo más que un sometido ser, una oveja puede ser frágil de primeras, sola, desorientada, pero en grupo erguida, altiva. Eso lo vemos también en la vida humana, solos podemos padecer situaciones que nos desequilibran, desfallecer buscando cobijo y ayuda ante adversidades y en unión con muchas otras personas fortaleza, altivez y confianza. No somos muy diferentes a las ovejas los humanos, dependemos de otros para sobrellevar las cargas de la vida. (Gálatas 6:2) 2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.

Si una sociedad es fuerte agrupada, sociablemente activa, con un gobernante liderando al pueblo ¿eso nos hace ser simples borregos? No. La sociedad es fuerte cuando crece en clan, familia, unión, ayudándose desde el núcleo de una familia hasta la más extensa sociedad. Necesitamos un líder que nos proteja como rebaño, como grupo y así fortalecernos como individuos únicos.

(Juan 10:11-16)

11 Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida da por las ovejas.

12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las arrebata, y esparce las ovejas.

13 Así que, el asalariado, huye, porque es asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas.

14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

15 Como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.

16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.

Un buen líder, un buen padre, un buen hermano, un buen hijo, una entregada  persona por sus semejantes, que ama a su pueblo, no huirá, no abandonará la sociedad, pondrá su empeño en defender a todos los que conforman un pueblo, su pueblo.

(Ezequiel 34:31)

31 Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dice Jehová el Señor.

La biblia es recurrente en definir a los humanos como ovejas y presentarse Dios como un buen pastor para cuidar de su rebaño.

Lo cierto es que cuanto más unidos estemos, menos posibilidades de que un mal mayor nos separe y nos lleve a una soledad insoportable. La unión en un matrimonio, en una familia, en una iglesia, en un pueblo, en la sociedad hace menos doloroso transitar por etapas de dolor, pruebas, dificultades.

(Hebreos 10:25) 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Puede que te atraiga la aventura de la soledad, pero hasta Indiana Jones terminaba abrazándose a su padre y se rodeaba de amigos. La soledad termina llevándonos a la oscuridad del pensamiento más negativo y lo negativo a la destrucción.

Ser oveja pudiera molestar a muchos que quieran cazar como lobos o leonas, pero si Dios nos ve como ovejas y nos prefiere unidos…por algo será.

(Salmos 100:3-5)

3 Reconoced que Jehová es Dios;

Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;

Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.

4 Entrad por sus puertas con acción de gracias,

Por sus atrios con alabanza;

Alabadle, bendecid su nombre.

5 Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia,

Y su verdad por todas las generaciones.

¿Cuál es el verdadero tesoro? En este contexto, La unión.